"Reducir masivamente la huella"

Los fabricantes y operarios de las máquinas de las plantas de producción tienen un importante objetivo en común: conseguir que la fabricación sea más digital y flexible. Para alcanzar este objetivo, la industria manufacturera depende de instituciones de investigación como la Universidad Tecnológica de Graz, en Austria. En el banco de pruebas de la fábrica inteligente de esta prestigiosa universidad, todo gira en torno a soluciones de fabricación ágiles y seguras. Nos reunimos con el gerente de proyectos Rudolf Pichler para conocer la forma en que su banco de pruebas contribuye a la implementación de soluciones para las fábricas inteligentes, así como la forma en que las empresas manufactureras se benefician del conocimiento que allí se obtiene.

Rudolf Pichler: La fábrica inteligente reúne a equipos mecánicos de última generación para la fabricación y el montaje, junto con los productos informáticos más avanzados. Ello nos permite explorar nuevas soluciones para la Industria 4.0 en un entorno de fábrica realista, con un enfoque centrado en mejorar la agilidad y la seguridad de los datos. También abrimos nuestra fábrica inteligente a las empresas como una especie de laboratorio de pruebas donde pueden llevar a cabo su propia investigación sobre tecnologías de fabricación disruptivas.

Pichler: Exactamente. Disponemos de una cadena de valor integral y fabricamos un producto industrial de varias partes. Después de la fabricación, nuestro producto se traslada a varias estaciones, como lavado, medición y montaje. Incluso hemos integrado un banco de pruebas. Sin embargo, lo más destacado de todo ello es que hemos conectado las diferentes estaciones de proceso de la manera más flexible posible y hemos conseguido que todo el proceso de fabricación sea sumamente inteligente. Hemos podido demostrar, por ejemplo, cómo los robots, las máquinas y las herramientas CNC pueden interconectarse y funcionar en perfecta armonía.

Pichler: Como ya he comentado, nos centramos principalmente en la agilidad, por lo que necesitábamos una solución flexible para nuestros procesos. Al final, decidimos instalar todas nuestras aplicaciones, tales como nuestra prensa neumática-eléctrica o el robot, por ejemplo, en estaciones de trabajo móviles. Nuestra intención era que cada estación fuera capaz de funcionar de forma totalmente autónoma y autosuficiente desde el punto de vista energético. Y que, independientemente del fabricante, todas las máquinas pudieran estar conectadas en red. El último paso fue encontrar una manera de conectar las estaciones de trabajo de forma que se pudiera transportar el producto entre ellas.

Pichler: Uno de nuestros 20 socios industriales, B&R, tenía una propuesta realmente fascinante: el sistema inteligente y flexible ACOPOStrak.

Pichler: ACOPOStrak permite transportar piezas y productos de forma rápida y flexible de una estación a otra mediante lanzaderas controladas de manera independiente. Y ello fue la respuesta a nuestra pregunta de cómo gestionar la intralogística. Pero ACOPOStrak no solo permite mover los productos. Aborda algunas de las preocupaciones más apremiantes de la fabricación moderna: la demanda de lotes más pequeños y una mayor flexibilidad.

Pichler: Bien, ciertamente nos hemos enfrentado a muchos desafíos muy interesantes. Lo más importante al principio era encontrar un concepto que fuera único. Hay otras fábricas bancos de prueba y queríamos que la nuestra destacase. Es por ello que nuestro principal punto de atención fue centrarnos en la agilidad y la seguridad de los datos. Y, considerando las sumas de las que estamos hablando, otra de las dificultades iniciales fue encontrar a socios industriales que estuvieran dispuestos a invertir en el proyecto.

Pichler: Una vez se definió claramente el concepto y la financiación quedó resuelta, el siguiente paso fue encontrar personal cualificado para participar en nuestra innovadora iniciativa. Ello siempre es un desafío para las universidades, pero al final tuvimos éxito. Otro problema al que nos enfrentamos fue reunir la gran cantidad de ideas que teníamos para la fábrica inteligente y combinarlas en un todo cohesionado: un sistema de fabricación completo. Para demostrar los conceptos de digitalización, necesitábamos una red de tecnología de la información que permitiera unir todas las diferentes estaciones. Además, teníamos muchos equipos diferentes que hablaban una gran variedad de idiomas diferentes. Junto con nuestros socios industriales, invertimos muchos esfuerzos en todo ello y al final conseguimos llegar a una muy buena solución.

Pichler: Nuestra fábrica banco de pruebas se nutre de la innovación, por lo que es seguro que continuará evolucionando. Uno de los puntos al que seguiremos fieles es nuestro enfoque centrado en la agilidad y la conectividad seguras, y dicho enfoque se intensificará en el futuro. Para mí siempre ha sido prioritario disponer de una buena combinación de tecnologías de distintos fabricantes. Después de todo, una gran fábrica en el mundo real tampoco está formada únicamente por componentes de B&R. Si me pidieran un deseo para el futuro, sería que cada vez más empresas pudieran aprovechar la infraestructura que hemos creado. Estamos entusiasmados de poder albergar y participar en los desarrollos que dan forma al futuro de la fabricación.

¡Gracias por su tiempo!