B&R ha anunciado recientemente sus planes para reforzar su presencia en el mercado del montaje de dispositivos médicos. Nos reunimos con el experto del sector Fredrik Holmberg para conocer cómo estas empresas han gestionado el problema de los lotes pequeños, y cómo la fabricación adaptativa podría representar una ayuda.
Fredrik, empecemos hablando del propio término de "montaje de dispositivos médicos". ¿Se trata básicamente de otra palabra para referirse a la tecnología médica?
Fredrik Holmberg: No, no es así. Cuando hablamos de tecnología médica en general, incluimos los servicios y muchas otras áreas en las que, como empresa de automatización industrial, desempeñamos un papel limitado. Pero donde nuestra contribución puede resultar muy destacable es en cualquier instalación donde se monten las piezas individuales para crear los productos que se utilizan en los tratamientos médicos. Seguramente no se piensa en ello cuando se utiliza un catéter, una jeringuilla o un sistema de perfusión, pero todos esos tubos, válvulas y agujas se han fabricado por separado y se han tenido que unir. Este proceso, denominado montaje de dispositivos médicos, puede beneficiarse enormemente de la automatización.
¿Por qué B&R ha decidido entrar ahora en el mercado?
Holmberg: La razón principal es que ahora nuestra cartera de productos incluye tecnologías específicas que ofrecen unas ventajas decisivas para el montaje de dispositivos médicos. Se ha demostrado una y otra vez que ofrecen una solución altamente eficiente a uno de los mayores desafíos del sector: la producción de pequeños lotes.
¿A qué tecnologías se refiere?
Holmberg: Bueno, para empezar tenemos los sistemas mecatrónicos inteligentes que permiten transportar los productos de forma individual. Esto incluye nuestros sistemas de pistas ACOPOStrak y SuperTrak, así como nuestro nuevo sistema de levitación magnética, ACOPOS 6D. Si a esto le añadimos la robótica y la visión artificial (todo ello totalmente integrado y estrechamente sincronizado, por supuesto), obtenemos toda una nueva especie de fabricación. Lo que nosotros llamamos la fabricación adaptativa.
¿Qué significa eso exactamente?
Holmberg: La idea básica es bastante sencilla: una línea de producción o máquina adaptativa se ajusta automáticamente para manejar cualquier producto que se esté fabricando. El cambio entre series de producción se realiza sin ningún esfuerzo y de forma rentable. Al mismo tiempo, las líneas de producción pueden adaptarse fácilmente a los nuevos requisitos del mercado o a la normativa gubernamental.
Suena bastante prometedor. ¿Funciona realmente así en la práctica?
Holmberg: Supongamos que estás montando juegos de jeringuillas. Cuando los tubos cilíndricos, llamados tambores, pasan por una cámara inteligente de visión artificial, se detecta su forma, tamaño y orientación y se transmite instantáneamente a un robot. El robot reacciona rápidamente, recoge el tambor y lo deposita suavemente en dos lanzaderas situadas en un sistema de pistas. Bien sujeto entre las dos lanzaderas, el tambor se transporta directamente a la primera estación de procesamiento. Con una solución de automatización como esta, ni tan siquiera importa si cada ampolla tiene una forma y un tamaño diferentes: nunca deberá volverse a equipar ni reprogramar la máquina.
Suena muy bien, pero seamos sinceros: toda esta charla acerca de robots, cámaras y sistemas de pistas me hace pensar en el coste.
Holmberg: Por supuesto que debe realizarse una cierta inversión inicial, eso es cierto. Pero lo que realmente importa es la rapidez con la que se amortiza. También deben tenerse en cuenta las alternativas: una máquina convencional puede ser un poco más barata de entrada, pero apenas está equipada para manejar pequeños lotes. El coste de los constantes reequipamientos y reconfiguraciones eclipsa rápidamente cualquier beneficio que pudiera haberse obtenido. De modo que ello nos deja con la única otra opción: el montaje manual. Con la escasez actual de trabajadores cualificados y el aumento de los costes salariales, esta opción también resulta cada vez menos atractiva. Por eso estoy seguro de que la fabricación adaptativa es el único enfoque rentable para el futuro de la producción de pequeños lotes.
¿Sería posible demostrarlo con algunas cifras?
Holmberg: Conozco ejemplos en los que la eficacia general de los equipos, el puntaje OEE, aumentó más de un 50% con una solución de fabricación adaptativa basada en la tecnología de B&R. Con una cifra así, resulta sencillo imaginar lo rápido que recuperaron esa inversión inicial. Y lo que es especialmente impresionante son los casos relacionados con las salas blancas. Si necesita ampliar su producción, la construcción de una sala blanca completamente nueva es una forma muy cara de hacerlo. Una vez más, la fabricación adaptativa ofrece una mejor alternativa. Uno de nuestros clientes consiguió reducir a la mitad el espacio que ocupaba su máquina y, al mismo tiempo, logró un aumento de dos dígitos en la productividad. Al final no necesitaron una nueva sala blanca, con lo que se ahorraron realizar una gran inversión. Y eso es algo que solo puede conseguirse con la fabricación adaptativa.