Así pues, ¿qué se puede hacer cuando se necesita algo no existe? La respuesta es claro: buscar un socio que ofrezca la cartera de productos y los conocimientos adecuados para desarrollar tecnología de este tipo. "Para nosotros, quedó claro que B&R sería el socio ideal", resume Schuman, explicando por qué: "No sólo ofrecen todo tipo de elementos, desde servoaccionamientos hasta HMI, sino que también son uno de los pocos fabricantes capaces de alcanzar los tiempos de ciclo que necesitamos."
Para ver por qué los tiempos de ciclo tan importante para aumentar la productividad de la B6 basta con realizar unos pocos cálculos. Para ofrecer un rendimiento un 25% superior al de sus predecesoras, la troqueladora tendría que alcanzar un ritmo de 500 carreras por minuto en lugar de las 400 anteriores. Eso significa que cada carrera debe completarse no en 150, sino en 120 milisegundos.
Es posible que, en principio, 30 milisegundos no parezcan tener una importancia capital. Al menos, no hasta que se tiene en cuenta que Berhalter también pretendía integrar la corrección de la carrera en tiempo real como innovación adicional. Las máquinas Berhalter anteriores realizaban la corrección de la carrera mediante el control de tendencia, es decir, efectuando ajustes basados en mediciones realizadas a lo largo de muchas carreras. La troqueladora suiza B6, en cambio, lee la velocidad de carrera en tiempo real y la corrige durante el proceso de troquelado. La clave de este impresionante salto tecnológico son los servoejes inteligentes.
Pero, ¿qué es lo que hace que un servoeje sea inteligente? En el caso de la B6, el secreto se encuentra en la avanzada tecnología reACTION de B&R. Gracias a las Matrices de puertas programables en campo o FPGA (Field Programmable Gate Arrays), la inteligencia se externaliza desde el armario de control directamente al campo, lo que abre una enorme flexibilidad para el usuario. "La tecnología reACTION puede instalarse cualquier lugar de una máquina y permite tiempos de respuesta inferiores a un microsegundo sin sobrecargar el PLC", explica Paolo Salvagno, Director general de B&R Suiza.